El clima organizacional
Por Luis Manuel Tavárez Valenzuela
Para
una mayor eficiencia son necesarias buenas relaciones laborales. Las relaciones
laborales marcan un gran punto para la facilidad o dificultad del trabajo de un
colaborador; siendo estas relaciones buenas, el colaborador mostrará una buena
actitud al trabajo y con esta buena actitud trabajará más conforme y más
motivado. Sin embargo, a diferencia de esto cuando las relaciones son malas, el
trabajador se sentirá inconforme y en una constante pugna con los compañeros de
trabajo, sean estos jefes y otros empleados.
Los
empleados son una parte esencial para la empresa, son lo que aportan ideas y
sus esfuerzos, y ellos deben de sentirse conformes con su trabajo pero
sobretodo encantados con el clima en el cual ellos se desenvuelven y deben
sentirse en un clima bueno.
Los
seres humanos somos seres sociales y siempre hemos interactuado con otros, es
más bien una necesidad y en esta interacción compartimos conocimientos,
sentimientos, nos apoyamos y creamos vínculos con otras personas, formando así
grupos.
Los
dos tipos de relaciones en una empresa son las relaciones colaborador-jefe y
colaborador-colaborador. En las relaciones colaborador-jefe, el jefe ordena e
impone su autoridad para que las cosas se cumplan y el colaborador debe rendir
cuentas y las relaciones colaborador-colaborador son las relaciones entre los
colaboradores, como se llevan, como se adaptan entre ellos, como trabajan en
equipo y también entra la compatibilidad.
Uno
de los mayores problemas que ponen en riesgo las buenas relaciones laborales
son las relaciones entre los jefes y los colaboradores puesto a que estas
relaciones son muy frágiles ya que se necesita muy poco para crear conflictos,
siendo uno de estos un conflicto de interés. Un ejemplo de un conflicto de interés
seria que el jefe quiera que el empleado trabaje más, pero el colaborador
quiere trabajar menos. Ahí se ve el interés personal del colaborador contra el
interés general de la empresa, que es que el trabajador debe trabajar lo
suficiente para lograr los objetivos propuestos mediante lo planeado.
Según Salinas (2001) “Un jefe no es aquel que simplemente manda. Debe ser un
amigo más de sus empleados que colabore en todo lo que ellos necesiten para
sacar adelante su trabajo, así mismo, los subalternos se sentirán confiados y
responderán con más ahínco a las tareas a las que fueron asignados.”
Otro
problema seria, el enfoque que más conecte a los empleados: el buen jefe o el
jefe duro. Según Zenger y Folkman (2013) se necesitan ambos enfoques usados a
igual manera para lograr maximizar la participación de los subordinados directos.
Si nos dieran la opción de elegir qué tipo de jefe quisiéramos tener,
elegiríamos al bueno, que es el agradable y el que le cae bien a todo el mundo.
Pero el duro es el que cumple con los objetivos y logra hacer todo en el tiempo
planeado y perfecto. Pero, ¿No sería buena idea mezclarlos? Si unimos un jefe
duro con uno bueno tendríamos un jefe que en los momentos de trabajo nos guía a
los objetivos y los cumplimos y en los momentos donde no hay tanta presión cede
y es agradable.
Los
jefes son uno de los mayores factores de disgusto para lo colaboradores, ya sea
porque el jefe es malo, demasiado estricto, inflexible, seco, grosero, etc.
Pero el simple hecho de que es el jefe, lo cambia todo. Muchos jefes adoptan
una posición de solamente jefes y no adoptan también la de líderes, esto
significa que muchos jefes solo buscan lograr los objetivos y no buscan la interacción
de sus colaboradores que es lo que haría un jefe líder. Un jefe líder se gana
el apoyo del grupo por diversos factores, aunque su autoridad en si ya estaba
dada por su posición jerárquica. Para lograr retener a los colaboradores en una
empresa es necesario ser un “Buen Jefe”,
refiriéndome esta vez a un jefe comprensivo, respetuoso y justo.
Otro tema es la
insatisfacción laboral, que es causada en forma importante por
características personales y de gestión de los jefes, se ven aspectos como
disminución del desempeño, incremento de los niveles de quejas, aumento, baja
innovación e, incluso, incremento de los niveles de rotación de personal.
El
hecho de ser un buen jefe, o no, influye directamente la satisfacción laboral
que a su vez se refleja en la productividad. Ser un Buen Jefe es una necesidad
y un requerimiento que además de impactar el bienestar y el clima
organizacional, repercute directamente sobre la competitividad y eficiencia.
Otro de los factores son los mismos
empleados, mucho de los empleados no se llevan bien entre sí en algunas
ocasiones, como también pueda que sea lo contrario. Es importante para un mejor
ambiente poder identificar los factores que hacen que los colaboradores no se
lleven bien entre sí.
También se da otro problema que
afecta las relaciones en la empresa, este problema se da cuando el colaborador
no quiere trabajar o no hace bien su trabajo entonces pasa como dice Obregón
(2010), si el
empleado no está haciendo bien su trabajo, es siempre necesario que el jefe,
como líder del equipo que debe ser, de retroalimentación sobre el hecho para
procurar enmendar los errores y cubrir las áreas de oportunidad. Si esto no
sucede el empleado se sentirá trabajando sin sentido alguno y sentirá que ni
sus aciertos ni sus errores tienen consecuencia alguna y que su trabajo no hace
la diferencia.
Si tomamos una empresa, digamos una
empresa de guardianes, si en esta empresa no hay buenas relaciones el trabajo
se complica y la calidad será diferente. Si empezamos desde la cabeza, los
jefes, debemos ver como es el jefe con sus colaboradores. Si el jefe es un mal
jefe, sus colaboradores se desanimaran y empezaran a hacer un trabajo
deficiente por falta de motivación y terminarían haciendo un trabajo por
hacerlo. Si vamos a lo último del organigrama, a los guardianes, podemos ver
que si el jefe no los motiva a trabajar y dar un servicio eficiente, su
desempeño no será el que este jefe quiere.
Viéndolo desde un punto de vista,
estas relaciones son un círculo donde todo el mundo se beneficia. Si empezamos
el circulo en el jefe, en el caso de que haya una buena relación entre jefes y colaboradores
y resulta que hay un buen clima, esto conllevaría a que haya satisfacción y
motivación, si hay satisfacción y motivación hay productividad y esto genera el
cumplimiento de objetivos y satisfacción de los jefes.
Un clima organizacional positivo da una mayor
motivación y por tanto una mejor productividad por parte de los colaboradores.
Otra de las ventajas que brinda un clima organizacional bueno o adecuado es el
aumento del compromiso, lealtad y sentido de pertenencia hacia la empresa,
y así lograr una mayor eficiencia.
Referencias
Clima Organizacional. (30 de Agosto de 2013). Recuperado el 28 de Octubre
de 2013, de Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Clima_organizacional
El Buen Jefe. (21 de Abril de 2009). Recuperado el 28 de Octubre
de 2013, de Comunicacion Organizacional: http://www.comunicacionorganizacional.com/index.php?option=com_content&view=article&id=181:el-buen-jfefe&catid=34:articulos&Itemid=66
Folkman, J. Z. (11 de
Septiembre de 2013). Leadership and Management. Recuperado el 28 de
Octubre de 2013, de CEO: http://www.ceo.com/leadership_and_management/nice-or-tough-which-approach-engages-employees-most
Importancia del
Clima Organizacional. (2010,
Diciembre 28). Retrieved Noviembre 29, 2013, from Psicologia y Empresa:
http://psicologiayempresa.com/importancia-del-clima-organizacional.html
Obregon, L. A. (2010,
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http://www.cnnexpansion.com/opinion/2010/03/18/jefe-subordinado-oficina-relacion-cnn
Relaciones Laborales. (21 de Octubre de 2013). Recuperado el 28 de Octubre
de 2013, de Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Relaciones_laborales
Salinas, O. J. (Enero
de 2001). Donde manda capitán... La relación jefe - subordinado.
Recuperado el 29 de Noviembre de 2013, de Gestiopolis:
http://www.gestiopolis.com/canales/derrhh/articulos/no5/mandacapitan.htm